martes, 20 de noviembre de 2012

MI COPIA (Saiz de Marco)

Ayer me encontré, casualmente, con mi clon. Tiene 8 años. Está igual que yo cuando tenía su edad (pero menos gordo: se ve que sus padres adoptivos cuidan mejor su alimentación).

Le saludé y, como no sabía de qué hablar con él, le dije:

-Eres, o vas a ser, miope. Así que, cuando cumplas doce años, pide que te lleven al oftalmólogo. Para que no te pase lo que a mí, que estuve un año entero con dolor de cabeza y sin saber que necesitaba gafas. Ah, cepíllate los dientes a diario y no tomes demasiados caramelos. De otro modo tendrán que empastarte todas las muelas. Te lo digo por experiencia: tenemos, o sea, nuestra dentadura tiene, propensión a las caries.

Nada más que eso le dije: unos pocos consejos de salud. Luego le di una palmadita en la espalda (por un instante sentí que me la daba a mí mismo) y me despedí:

-En fin, chaval, ojalá saques más partido que yo a nuestro cuerpo. Ojalá te vaya mejor que a mí.

Iba a añadir "ojalá la copia sea mejor que el original", pero me contuve a tiempo.

Y eso fue todo lo que hablé con mi clon. Sé bien que, aunque sea igual que yo, es otra persona. Sé bien que, aunque seamos lo mismo, no somos el mismo. Así que ¿qué otra cosa podría haberle dicho?

No hay comentarios:

Publicar un comentario